Porridge para cenar
Más allá de comer bien, de cocinar y compartirlo con vosotros, lo que me apasiona de verdad, también, es la fotografía gastronómica. Creo que os lo he comentado alguna vez, que hasta me fuí a dar un curso con la gran Aran Goyoaga de Cannelle et Vainille. Por un lado, porque sé lo importante que es que un plato sea apetitoso a la vista, también es algo que disfruto como hobby o como forma de relajarme. Es mi momento de ser creativa e intentar contar una historia con mis recetas pero sobretodo con las fotos. Aunque, en la fase en la que estoy, tengo la creatividad un poco bajo mínimos con mis estilismos y es algo que me gustaría mejorar y seguir aprendiendo.
Si me preguntáis por algún consejo, os diría que lo más importante es la luz. Siempre trabajad con luz natural, a poder ser lateral, de alguna ventana y que no sea directa. A partir de allí, jugad con la luz, mirad a que horas la luz es más ténue o bien en que rincón de vuestra casa hay mejor luz. Yo sigo aprendiendo cada día, intentando mejorar las recetas por un lado, las fotos por otro, los estilismos y la edición por otro.
Aunque, cada día, me gusta más las fotos más sencillas y minimalistas….será mi falta de tiempo? de creatividad? no sé, pero al final si un plato puede hablar por si solo o con lo mínimo posible, creo que la clave está allí.
Hoy os traigo una receta increíble, si si….llevaba tiempo pensando en crear un porridge salado, un porridge para cenar o comer. Aprovechando que las temperaturas han bajado (ya era hora, que estamos en marzo), me he atrevido con la receta y, en serio, es espectacular.


Receta
La combinación de sabores es deliciosa, es muy reconfortante y además es una receta muy sencilla. Más allá de usar miso y tamari, que para mi ya son básicos de mi despensa saludable. El miso es una pasta fermentada que se obtiene a partir de granos de soja y sal marina, y existen diferentes tipos.
En esta receta, uso el tipo shiro, es el más blanquito y más suave de sabor. Pero puedes usar los otros misos que son más oscuros. El tamari es el sustituto saludable de la salsa de soja, no refinada y libre de gluten. Yo los guardo los dos en nevera.
Este porridge para cenar es todo un descubrimiento y me ha encantado compartir la receta con vosotros.
Os recuerdo que el miso no puede hervir, por lo tanto aquí, primero lo disuelvo con un poco de agua caliente y lo añado al porridge al final. Es un plato lleno de sabor y perfecto para despedir el invierno.
Recordaros que el próximo jueves 14 de marzo, hago un curso de Batch Cooking en Terra Veritas. Aquí tienes el link por si te quieres apuntar. ¡Y también haré dos cursos en Bilbao, el próximo 22-23 marzo, que están ya llenos, pero con muchas ganas de conoceros!


Porridge para cenar
Para 2-4 personas
1 cup / 100 g de copos de avena
1 pizca de sal
2 cups / 500 ml de caldo vegetal
1 cup / 250 ml de agua
cuchara de miso shiro
cucharita de mantequilla o ghee
un diente de ajo picado
2 puñados de shiitakes
3-4 hojas de kale
1 cuchara de tamari (salsa de soja sin gluten)
Servir con:
aceite de oliva y sésamo
2 huevos cocidos al plato
pizca de cayena
cebollino picado
zaat’ar (ver receta aquí)
Primero, pon los copos de avena con la pizca de sal y caldo vegetal en una olla. En egundo lugar, cocina a fuego medio unos 4 minutos sin parar de mezclar con una cuchara de madera. Mientras calienta el cup de agua (que no hierva) y mezcla el miso dentro. A continuación, bate para que el miso se disuelva en el agua caliente. Cuando falta 1 minuto para que el porridge esté, añade la mezcla con el miso. Seguidamente, cocina 1 minuto más.Mientras saltea el diente de ajo en una sartén con un poco de mantequilla. Pasado 1-2 minutos, añade los shiitakes. Deja sin tocar unos minutos para que suelten su agua. Después, añade pimienta y mezcla un poco. Deja dorar unos 5-6 minutos o hasta que estén hechos. Añade el kale picado, el tamari y saltea unos 2-3 minutos.
Luego cocina 2 huevos en la misma sartén.
Finalmente sirve en boles una base de porridge, añade un chorrito de aceite de oliva (o de sésamo), un poco de mezcla de shiitakes, kale, añade el huevo, cayena, zaat’ar y cebollino picado.
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